Película que había creado grandes expectativas por lo menos para mi, viendo la publicidad que se le ha dado, y el trailer que me parece mágnifico y que vende un producto de mucho menos valor del que se espera.
Empieza realmente bien el film, con acción y acertada trama que a mi juicio según avanza la película decrece y va perdiendo interes desde el momento en que se empiezan a mezclar los cárteles de la droga con el fanatismo y terrorismo islámico, llegado un punto en el que yo por lo menos no entiendo su desarrollo no su desenlace. Es delicado y no está acertado al crear los puentes de unión que vinculan uno y otro mundo. Olvidandonos de justificaciones inexistentes el guión hasta llegar al desarrollo del final de la película, ni puntos de apoyo en otros personajes que no se el protanista, el final nos ofrece su redención, un antiheroe, con los típicos clichés, alcoholico, desobediente, antiguo triunfador venido a menos por una desgracia personal que se hunde en los fangos de la sociedad, y no siendo apoyado por nadie que no sea su servicial compañero.
Queda por tanto una película en la que el ritmo va menguando sin ser capaz el director de levantarlo hasta las escenas finales, en fin un producto valiente pero que podría haber dado mucho más de si.
Un José Coronado abandonado físicamente, para el papel en el cual se encuentra comodo pero que tampoco llega a redondear del todo, e intuyendo que pocos papeles más así le van a ofrecer en el cine español, debido a que no los hay por una clara falta de valentía de productores y directores.
Del resto del plantel tampoco destacaría nada excepcional, cumplen su función más a modo de meros trabajadores asalariados que de artistas.
Nota: 6.
Momento para verla: Cuando queramos ver cine español, y que no nos quite las ganas de ver otra película española en seis meses.
Muxus Eka.
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