Otro filme que pasará a engrosar el limbo del cine, donde quedan todas las películas que se realizaron sin ganas, ni amor, ni cariño, en definitiva producto que parece salido de una cadena de montaje de automóviles, debido al gran parecido que tiene con un gran numero de filmes que están tratando el tema mitológico, pero a su manera claro.
No la recomendaría ni para verla en una tarde de gran aburrimiento, aunque, quizás si para personas insomnes, y con ganas de echar una buena siesta. Esta claro que esta enfocada para un público infantil a pesar de la cantidad de violencia que contiene ya que para alguien adulto, resulta aburrida, repetitiva, y sosa, por que ni si quiera tiene gracia.
Algo que destacaría es que el reparto desde luego es de postín, pero no se si el director no sabía muy que se traía entre manos o los actores no estaban por la labor más que de ganar una cantidad grande y rápida de dinero fácil sin liarse mucho.
Liam Nelson y Ralph Fiennes, que fueron protagonistas de una de las más memorables y mejores películas de la historia del cine (La lista de Schindler), están a años luz de por lo menos acercarse a algo parecido. Se pierden entre efectos, pelucas, barbas, maquillajes,… en definitiva lo menos importante. El fondo de pantalla azul con el que se graban todos estos filmes esta haciendo mucho daño, al séptimo arte.
San Worthingtong tampoco da la talla como protagonista de una película de acción, le falta carisma para llevar el peso de la trama ejem, ejem, lo que hay de trama vamos. Tampoco creo que se esfuerce mucho en parecer, lo que debe ser un semi dios en la pantalla vamos. Seguro que le tenían firmado desde la primera parte para una segunda, y no ha podido resistirse, muy a su pesar para volver a ser el protagonista, el joven Perseo.
Nota: 2.5
Momento para verla: Cuando queramos ver una secuencia de efectos especiales tras otra sin la más mínima justificación, solo por que nos apetece (tampoco sabia que poner jejeje).
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