Buena película realizada por el eficiente, y muchas veces infravalorado Bryan Singer, que nos ofrece un producto bien acabado, con ningún defecto visible a simple vista. Se ve con gusto y tiene un gran ritmo sín ser en ningún momento pesada, y la acción esta perfectamente entralaza y justificada, con la trama de la película. Se echan mucho de menos en cine de hoy en día este tipo de películas que sin tirar de efectos especiales prodigiosos se centrán en la trama, la autentica protagonista, nada más y nada menos, que un golpe de estado contra Adolf Hitler.
Que decir del reparto, que es mágnifico y todos están a la altura desde el primero al último.
Tom Cruise por fín se acerca a lo que muchos presentiamos, que debería ser yá, un actor como la copa de un pino, y no alguién que se deja arrastrar por secuelas de taquillazos, remakes, o películas con guiones decabellados que aún así tampoco han triunfado, no le veiamos tan en forma desde Collateral, o Minority Report, una pena que desperdicie así su talento, es hora de que se redima.
Kenneth Branagh resuelve con soltura su pequeño personaje. Bill Nighy también esta muy bien y nos demuestra que también sabe hacer cine serio. Thomas Kretschman esta magnifico a las ordenes Tom. Y Tom Wilkinson nos da una lección de como destacar aún en un pequeñito papel. Y que decir de Terence Stamp, es de los actores que ya no quedan, solo con su pose daría igual que no diría nada en toda la película, se nos cae la baba, una delicia de otra época.
Puede que lo único defecto que podamos nombrar es que quizá, fantaseé un poco en los hechos que en realidad pasarón, y no sea del todo fidedignos, pero es algo que pasaremos por alto ya que para estudiar historia, ya sabemos que el cine amerícano no es de fiar, ni mucho menos.
Nota: 7.
Momento para verla: Cuando queramos fantasear que en la vida todo es posible, incluso derrocar al mismisimo Hitler.
Saluditos Eka.
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